Los olivares con los que cuentan cada uno de nuestros socios son de aceitunas de distintas variedades: Arbequina, Picual y Verdial. El agricultor realiza con la mayor precisión el cultivo y cuidado del olivo y cada árbol recibe una dedicación minuciosa para una mejor recolección. El objetivo final es garantizar mejor aceite a nuestros clientes.
En Nuestra Señora de la Oliva realizamos toda la gestión necesaria, desde la producción hasta la comercialización, para que nuestro aceite llegue a sus hogares.
Ofrecemos el mejor aceite de oliva virgen extra caracterizado por su sabor y su aroma.
El aceite generado de los olivares y tratado en la cooperativa oscila entre los 0,3° y 0,4°. El proceso de elaboración se realiza con el sistema de molturación de dos fases. En este proceso el aceite se obtiene por medio de una centrifugación y extracción en frío, de no más de 27°, para obtener la máxima calidad.
Y lo más importante: cogemos la aceituna en su momento óptimo de maduración, para que conserve todas sus propiedades organolépticas. Nuestra preocupación es que el cliente quede satisfecho, y que consuma un aceite de oliva virgen extra de primera calidad.
Comercializamos nuestro aceite de oliva virgen extra embotellado en diferentes envases:
- Garrafas de plástico de 5 litros.
- Botellas de vidrio de 75 cl.
- Botellas de 1 litro PET.
- Frascas de vidrio de 50 y 25 cl.
- Latas de 5 y 2,5 litros.